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jueves, 9 de marzo de 2017

18 de Julio en blanco y negro

El Centro de Fotografía de Montevideo inaugurará el viernes una muestra documental.
Así se veía la principal avenida entre 1865 y 1955. Foto: El País/ Colección Caruso
Foto: El País/ Colección Caruso
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08 mar 2017
Imágenes de la Avenida 18 de Julio que abarcan el período 1865-1955 integran la muestra que será inaugurada en el Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo el próximo viernes, a las 20:00 horas.
Los organizadores aclaran que el tramo de 18 de Julio entre la Plaza Independencia y el Palacio Municipal es el que está sobrerrepresentado con respecto al resto de la avenida, "puesto que, al vertebrar el centro de la ciudad, fue fotografiado mucho más asiduamente, al punto de ser uno de los temas más presentes en el Grupo de Series Históricas del CdF".
El coordinador del centro, Gabriel García, dijo a El País que serán expuestas 16 fotografías de un grupo inicial de imágenes trabajadas que supera el centenar.
Una foto del espacio que ocupa la Plaza Cagancha será la más antigua que podrá apreciarse, es de 1865, cuando poco había sobre esa zona de la cuchilla, salvo los primeros movimientos de tierra.
Otra curiosidad de fines del siglo XIX es la toma de una feria en pleno 18, una reproducción de una copia en papel que queda enmarcada dentro de un óvalo.
Otras fotos que aportan una perspectiva extraña son las de la diagonal de Agraciada penetrando casi hasta la avenida, a la altura de la Plaza Fabini, antes de que esta estuviera del todo conformada; o la construcción del atrio de la Intendencia realizada después de encontrarse construido el palacio.
Además de las postales de lo urbano y de la arquitectura, también hay registros del vínculo entre la ciudad y sus pobladores, por ejemplo en festejos deportivos de antaño, en concreto: el recibimiento a la selección uruguaya de fútbol que ganó el suda-mericano de Chile de 1920.
Tampoco falta una muestra de lo que fueron tradicionales desfiles de la locomoción, organizados a mediados del siglo XX, con aviones avanzando sobre el pavimento frente al cine Rex, hoy Sala Zitarrosa.
La suma de corrientes arquitectónicas, los estilos artísticos que entretejieron lo neoclásico con el art nouveau, el art déco con lo más moderno y con lo ecléctico le dan a la principal avenida de Montevideo una fuerte identidad, con grandes aportes construidos entre la década de 1920 y los 40.
Eso se mantuvo aún después de sustituciones cuestionadas y cuestionables o francamente irritantes, como la demolición del Palacio Jackson de la Plaza Cagancha, o la reconversión del viejo Teatro 18 de Julio primero en cine con marquesinas y luego en gran superficie comercial en la planta baja, borrando así para siempre una estupenda fachada art nouveau, con mucha ornamentación, simetría y presencia del hierro en sus puertas de ingreso.
Las dificultades de los copropietarios para estar al día con el mantenimiento de muchos de los edificios que permanecen de pie en el acervo patrimonial de la ciudad, sean monumentos históricos o bienes declarados de interés departamental, tampoco han determinado una caída absoluta del paisaje urbano.
De cualquier forma es cierto que cada cual, según los años de vida cumplidos, puede añorar tiendas de antaño que solo quedaron en la memoria (como Caubarrere, Angenscheidt o el London París), los cafés, las confiterías o una cadena de numerosas salas cinematográficas que sucumbieron, entre ellas el Iguazú, el Trocadero, el Ariel.
En torno a esto han escrito especialistas, historiadores y arquitectos, y también cuentamusas, cronistas apocalípticos o esperanzados y nostálgicos carnavaleros, memoriosos de antiguos desfiles con carros alegóricos y cabezudos que espantaban a los más pequeños .
Todos esos relatos coadyuvan a reconstruir tramos de la vida en la avenida, desde los más tenebrosos del acontecer sociopolítico hasta los más inocentes o festivos, por ejemplo cuando las damas caminaban del brazo admirando vidrieras, los muchachos y hombres festejaban triunfos deportivos sin fundamentalismos o las familias paseaban en auto por 18, en una de las salidas "de lujo" más esperadas por los niños, como entrar al puerto cuando este no era una terminal de carga y descarga de contenedores.
Del mismo modo que las voces de ayer y de hoy, las fotografías acercan testimonios y revelan pasajes de la historia pública y hábitos y modas de gente anónima que conoció su 18, una de tantas, desde que comenzó a trazarse en dos etapas, desde la Plaza Independencia hasta Ejido y después, siguiendo hacia el Obelisco, por lo que se llamó, hasta fines de la década de 1860, el Camino de la Unión.

Primeros años.

Como se ha historiado, la Avenida 18 de Julio surgió a modo de proyecto a la vez político, liberal, y asimismo edilicio, exigido por una ciudad que no cesaba de crecer, tendiendo a desbordar el casco de la Ciudad Vieja.
Según se recuerda en el propio portal del Centro de Fotografía en base a múltiples documentos, fue el Gobernador Provisional José Rondeau quien ordenó en octubre de 1829 al Sargento Mayor José María Reyes el trazado de un nuevo plano urbano que guiara ese crecimiento hacia nuevos solares ubicados en el llamado "campo de Marte", (terreno delimitado entre la línea de la muralla y la del Ejido de la ciudad, que corría aproximadamente por la actual calle homónima).
La primera vez que se propuso como nombre para la avenida el aniversario de la Jura de la Constitución de 1830 (el 18 de julio) fue el 27 de septiembre de 1837.
Allí se festejaría, más de un siglo después, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el maracanazo celeste de 1950.

Tiempos recientes.

La Avenida 18 de Julio tuvo su declive muy marcado entre las décadas de 1980 y 1990, cuando aparecieron los shoppings que fueron dejando vacías, entre sombras, a las galerías céntricas.
Una vez entrado el nuevo siglo, a 18 la ganó un profundo desplome en el 2002, ante una crisis financiera nacional que dejó por el piso el precio de las propiedades y en materia comercial fue vaciando negocios.
Por el 2010 comenzó a revertirse esa situación, los picos de ventas en más de mil locales se dieron en 2011 y 2012, y después el retorno de residentes al Centro continuó alentando a intervenir en múltiples problemas, con resoluciones de la Intendencia para combatir, como ser, la polución visual, no solo expandida por el avance de los grafiteros "bárbaros", sino causada por una cartelería que apenas parece adecuada sobre fachadas de edificios casi abandonados, considerados "fósiles" por un estudio de la Facultad de Arquitectura.
Otras intervenciones, lentamente, superando con creces los plazos previstos, se encaminan a concretarse, entre ellas el recambio de iluminación que determinó un pasaje a Led desde Cuareim hasta la Universidad, ubicada en la esquina con Eduardo Acevedo. Pero falta.

De 1865 a 1955.

Una selección de fotografías históricas pertenecientes al CdF, que muestra el devenir de nuestra principal avenida durante el período comprendido entre los años 1865 y 1955, podrá verse del 10 de marzo al 3 de junio. La variedad de imágenes va desde un desfile de la locomoción realizado a fines de la década de 1940, hasta festejos futboleros en los años 20, pasando por la construcción del atrio del Palacio Municipal, una feria que funcionaba a lo largo de 18 de Julio o la primera remoción de tierras en donde terminó creándose la Plaza Cagancha.

Sueños entre las marchas por 18.

El año pasado, el intendente de Montevideo Daniel Martínez manifestó en más de un medio de prensa su deseo de peatonalizar la Ciudad Vieja y apostar al transporte eléctrico, un tranvía, por todo el casco histórico. Después de conseguir eso, Martínez piensa que deberá encararse la circulación por la Avenida 18 de Julio, (por donde transitan más de 350.000 personas al día, según datos del Grupo Centro). También sueña que por allí predomine el transporte eléctrico, el trolleybus, pero no haciendo un tendido de cables por otras calles.
El mayor inconveniente para implantar ese sistema tan localizado es que dos por tres la Avenida 18 de Julio es cortada por marchas organizadas o espontáneas, por desfiles, competencias deportivas y espectáculos musicales.
Como informó El País a mediados de 2016, cuando el intendente Martínez publicitaba sus anhelos, junio quedó marcado por cinco hechos que tuvieron a 18 de Julio como protagonista: un piquete de 10 horas frente a la IMM por parte de los cooperativistas de Raincoop; los incidentes protagonizados por hinchas de Peñarol tras celebrar el Campeonato Uruguayo; una marcha contra la violencia machista y dos movilizaciones sindicales, una de la Federación de la Salud (FUS) y otra del Pit-Cnt que culminó en el Ministerio de Economía.
En mayo también hubo otros cortes, unos 300 ciclistas recorrieron toda la avenida en horas de la noche; las cooperativas del transporte colectivo se concentraron con sus ómnibus frente a la IMM; se efectuó la tradicional Marcha del Silencio y 730 taxistas cortaron 18 de Julio durante 4 horas en plena tarde, generando un caos vehicular en todo el centro.
A mediados de abril se movilizaron los "cincuentones" y también cortaron la avenida. Además hubo desvíos obligados por protestas de los taxistas y de las cooperativas de transporte.

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