Enclavado en una cuadra con casas rediseñadas, el domicilio que supo ser de la escritora Juana de Ibarbourou recibió sus últimos retoques para ser inaugurado el fin de semana por la Intendencia de Cerro Largo como un nuevo paseo cultural y artístico.
Las casas, cuyas paredes lucen obras de la poetisa arachana, están pintadas de diferentes colores vivos. "La gente viene a Melo a buscar a Juana", dijo el intendente Luis Sergio Botana, previo a la inauguración de la obra. "Se ha vestido la casa, y se ha vestido toda la cuadra", agregó el jefe comunal.
"A la casa la pintamos por dentro, le mejoramos el interior, el revoque, le hicimos pintura exterior e interior y también las aberturas", explicó al portal El Profesional Javier Otonelli, uno de los responsables de los trabajos.
Parte de las tareas fueron realizadas por los propios vecinos, quienes habilitaron la fijación de placas de cerámica con poemas de Juana.
En el paseo, inaugurado en el marco de los 125 años del nacimiento de la poetisa, conviven los espacios de rememoración con áreas dedicadas a conferencias y estudio.
La profesora Ethel Dutra, presidenta de la Asociación de Escritores de Cerro Largo, ha adecuado, equipado y mantenido la casa con apoyo de la intendencia departamental.
Laura Silva de Souza y otros paisajistas proyectaron la idea de la cuadra; el plástico Pablo Viroga realizó una intervención artística y María Julia Burgueño ambientó el hogar que fuera de Juana de Ibarbourou.
Todos los trabajos fueron dirigidos por la arquitecta Iliana Junguitu, funcionaria del gobierno departamental.
Su vida.
Su fama como escritora no ha pasado desapercibida en el mundo. Por ello, cada vez que una persona uruguaya o del extranjero llega a Melo, la visita obligada es la casa de Juana. Ver la higuera en la que se inspiró para uno de sus poemas más emblemáticos es recordar a la poetisa viva.
Juana nació el 8 de marzo de 1892 en Cerro Largo. A los 22 años, luego de casarse con el capitán Lucas Ibarbourou, llevó el apellido de su esposo.
Su padre, un criador de gallos de riña, tenía dos hogares simultáneos. A pocas cuadras de su casa convivía con otra mujer y tenía otros dos hijos. Su madre, en tanto, fue una ama de casa. En 1916 nació su único hijo: Julio César.
Vivió en su ciudad natal hasta los 18 años, cuando empezó escribir su primer libro Chico Carlo, que reflejan las vivencias de su niñez en Melo, donde actualmente funciona este museo modernizado en la calle Treinta y Tres y Heber da Rosa. Luego, se mudó a Montevideo.
El 10 de agosto de 1929, fue designada Juana de América en el Palacio Legislativo por una iniciativa del gobierno de la época.
Dejar Melo para Juana fue muy penoso. La adaptación al ruido y al estilo de vida acelerado de la capital uruguaya fue una transición muy dura, cuentan algunos libros que hablan de su historia.
En 1942, Juana enviudó. Cinco años más tardes conoció a Eduardo De Robertis, exiliado en Montevideo durante el gobierno de Perón, de quien se enamoró.
La escritora uruguaya sufrió las críticas maliciosas de varios integrantes de la Generación del 45. De todas formas, escribió en el exterior y sus obras fueron recogidas por las universidades más importantes de Europa y Estados Unidos.
Recibió varias invitaciones para viajar en la década del 60. Pero tras un intercambio de cartas con un periodista de la época contestó: "Mi destino será el mundo a través de los vidrios de mi ventana". La afama da poetisa falleció en julio de 1979 a los 87 años.
Su casa de Melo fue adquirida con un aporte del Ministerio de Educación y Cultura del entonces Ministro Antonio Mercader, muy vinculado a Melo. Todas las gestiones para su adquisición fueron realizadas por la Asociación de Escritores de Cerro Largo liderada por la profesora Dutra Vieyto.
El escritor Diego Fischer escribió una biografía novelada en 2008, titulado "Al encuentro de las Tres Marías".
Su vida también pretende ser llevada al cine por el director argentino Marcos Carnevale. La actriz uruguaya Natalia Oreiro representará a la poetisa en la juventud mientras que Norma Aleandro lo hará en la vejez.